La construcción modular como solución a la nueva economía
“En México, casi 6 millones de hogares rentan y el 54% afirma que la razón principal es por falta de acceso a un crédito o carencia de recursos para adquirir una vivienda”
La industria de la construcción se enfrenta a un mercado con altas expectativas y poco poder adquisitivo. El aumento poblacional y la migración de habitantes ha llevado la demanda inmobiliaria hacia altos niveles, elevando precios de vivienda, especialmente en zonas metropolitanas y como resultado, imposibilitando la adquisición de vivienda para gran parte de la población. En México, casi 6 millones de hogares rentan y el 54% afirma que la razón principal es por falta de acceso a un crédito o carencia de recursos para adquirir una vivienda, esto de acuerdo a la Encuesta Nacional de Vivienda 2020 (ENVI).
Este problema se heredará a las siguientes generaciones, quiénes deben competir en un mercado laboral sobresaturado y con salarios por debajo del mínimo, limitando la accesibilidad a viviendas de calidad. Factores externos, como el financiamiento con requerimientos excesivos, los altos costos por construcción y adquisición de terreno, provocan la inconformidad de los consumidores y la percepción de un desequilibrio entre el valor de la vivienda y la inversión económica.
La pandemia mundial del 2019 vino a catalizar los síntomas de un futuro incierto; entre el aumento de costos de insumos, un sector cada vez más competitivo y la disminución progresiva de recursos, la industria y los consumidores se han orillado a demandar soluciones más innovadoras que eviten el aumento desmedido de precios.
“La edificación modular se presenta como un método innovador en el sector de la construcción, gracias a su adaptabilidad y sus beneficios estratégicos: control de costo y tiempo”
La edificación modular se presenta como un método innovador en el sector de la construcción, gracias a su adaptabilidad y sus beneficios estratégicos: control de costo y tiempo. Por ello, la construcción modular es conocida como “construcción del futuro”, ya que ofrece en sus materiales un equilibrio sustentable y optimiza espacios con un alto nivel de calidad.
Adaptar este sistema presenta una oportunidad para desarrolladores y arquitectos, donde los aumentos en presupuestos y retrasos de entregas finales de construcción dejan de ser lo convencional dentro del sector, que da como resultado beneficios para usuarios finales: flexibilidad, calidad a la altura de construcciones convencionales y la oportunidad de accesibilidad a la vivienda. Además de impulsar la velocidad de entrega hasta un 35%, estas edificaciones son menos susceptibles a sobre-costos por su predictibilidad por manufactura y permiten a sus propietarios realizar modificaciones de espacio de vivienda sin necesidad de cambios estructurales.
La edificación modular atiende problemáticas relevantes para la prevención de una crisis inmobiliaria nacional y se presenta como una alternativa que no sustituye un sistema, sino que lo mejora. El mundo cambia y la manera de construir también, quienes desarrollan las viviendas deben replantear el paradigma para que sus habitantes no se vean en la imposible decisión de elegir entre calidad de vida y tener un hogar.